¿Qué es la personalización de los mensajes?
La personalización implica adaptar cada mensaje a las características y necesidades específicas de cada lead.
No se trata simplemente de escribir el nombre del potencial cliente, es mucho más profundo. La personalización de tus mensajes ya sea mensajes en LinkedIn o mails, implica un conocimiento detallado del cliente, entendiendo sus necesidades específicas, sus problemas y su contexto.
Este enfoque es fundamental para diferenciarte en un mar de mensajes masivos y genéricos que muy frecuentemente pasan desapercibidos o son ignorados, es clave para potenciar el impacto de tus mensajes.
¿Por qué la personalización funciona mejor que los mensajes genéricos?
Normalmente los mensajes en frío se centran en el volumen antes que en la calidad, lo que resulta en mensajes impersonales que son fácilmente ignorados. La personalización rompe esa barrera, creando mensajes que son imposibles de ignorar.
La personalización de los mensajes no solo capta la atención, sino que también genera una conexión más auténtica, creando una experiencia única y atractiva para el potencial cliente.
Personalizar tus mensajes aumenta las tasas de respuesta, ya que el lead siente que el mensaje fue pensado exclusivamente para él. Demuestra que realmente te tomaste el tiempo para conocer y entender sus necesidades específicas.
En el entorno actual, ya no es suficiente enviar mensajes genéricos en masa esperando obtener resultados. Cada mensaje debe demostrar que conoces profundamente a tu prospecto y que te has esforzado en comprender sus necesidades específicas.
Para generar interés en tu propuesta, es vital hacer que el prospecto se sienta único y escuchado. Si el mensaje que escribís está personalizado, mencionás un aspecto del trabajo, sector o el perfil de tu cliente, tus probabilidades de generar impacto y obtener una buena respuesta aumentan drásticamente.
¿Cómo personalizar tus mensajes de prospección?
1. Investiga a fondo tu prospecto.
Necesitás conocer a tu cliente en profundidad. Antes de enviar un mensaje, investigá y comprendé sus puntos de dolor, intereses, desafíos y adaptá tu mensaje para abordar esas necesidades específicas.
Podés buscar información en su perfil de LinkedIn, otras redes sociales, en el sitio web de la empresa, en noticias, donde se te ocurra.
2. Segmentación precisa.
No todos los clientes son iguales. Agrupalos según características similares para adaptar mejor tus mensajes. Industria, tamaño, antigüedad, país.
3. Mensaje auténtico.
Diseña un mensaje que hable directamente al corazón del problema del cliente. Usá ejemplos reales y datos concretos que demuestren cómo puedes aportar valor.
4. Feedback constante.
Revisá y ajustá tus mensajes basándote en las respuestas anteriores. La personalización de los mensajes que enviás es un proceso iterativo.
Acordate, no se trata de la cantidad de mensajes que mandas por día, sino de la calidad de estos. Asegurate de que tu comunicación refleje un verdadero interés y conocimiento sobre la situación del potencial cliente.